La compañía de alquiler te bloqueará un depósito al entregarte el vehículo, para cubrir posibles pérdidas.
En caso de incidencia, retendrán el total o una parte el depósito. Hablamos, por ejemplo, de multas por exceso de velocidad, devolución del vehículo con daños, entrega tardía o con excesivo nivel de suciedad.